De pronombre a punto final

Un día me viste en un bar, con seguridad y gallardía me llegaste a hablar
sabías que no estaba sola y sin importar me abordaste cual Don Juan.

Conversamos por horas acerca de días pasados y aquellos por venir, fingiendo un futuro juntos en ese momento y sin mirar más a atrás pediste mi número y de la nada comenzamos a andar.

Han pasado 3 inviernos y continuas igual, lo único que ha cambiado es la protagonista y que tienes unos años mas. Pensé en esperar o quizás hasta cambiar; recapacité y ahora lo que quiero es que te vayas tan lejos como seas capaz…que me dejes en paz.
Que dios te bendiga y la vida te cobre lo que tengas que pagar.